La melancólica muerte del pino chato

A diferencia de la mayoría de los otros pinos este no crecía hacia arriba. Sus ramas se extendían hacia los costados y por ende su tronco no medía más de medio metro. Toda su estructura era chata, sobresalía del resto de los pinos por ser el más bajo. Y al mismo tiempo el más vistoso. Imagínense una planta con las características típicas de un pino: color, olor, hojas, fortaleza, etc.; pero con la forma de un Ombú (sin las raíces deslizandosé toscamente por el suelo). Raro el pino. Lo llamaban el pino chato, vivió un largo y hermoso tiempo exactamente en el bulevar que rodean las calles Perón (ex Lamadrid), Chile y Estados Unidos en Chascomús- Bs As- Argentina.
Varias generaciones de pibes y pibas lo supieron trepar a lo largo y a lo ancho de toda su historia, fue testigo de grandes piñas, escaramuzas varias y miles y miles de encuentros futbolísticos. Bajo su sombra varios también habrán fumado su primer pucho (legal o ilegal), bebido algún que otro trago, mirado alguna revista pornográfica e incluso debutado sexualmente. El parque del pino chato entonces, se ve vacío ahora que el pino está volteado. Si, fue un viento de agosto. El enano vegetal no lo resistió, fueron muchos años, las raíces no aguantaron y el pino no pudo simular más y aflojó. Todavía yace en el parque, se le pueden ver ahora si las raíces cansadas. Algunos insinuaron que se lo puede volver a plantar, pero no, ya es demasiado tarde. Los pibes se siguen subiendo por más que esté volteado y eso hace aún más melancólica la muerte del pino chato. Pero él lo hubiese querido así. Si, seguro alguna vez el árbol dijo: "cuando me muera sigan trepándome todos los días hasta que me saquen de este maldito parque y me lleven quien sabe donde..."
A más de uno se nos piantó un pedazo (enorme) de la infancia y el pino, de volver a vivir, elegiría otra vez ser pino chato.