miércoles, octubre 18, 2006

Televisión


La televisión ha llegado al colmo, no sé que pasará en el resto del planeta pero en la argentina la perspectiva televisiva es tan anodina que todo se ha vuelto uniforme. Solo basta con atender (no mucho) las repercusiones que tienen -todo el día- los impresentables bailando, cantado y garchando por un sueño del funesto Marcelo Tinelli.
No solo están estos patéticos programas, todos los demás, de todos los canales, se basan en ellos. Es inadmisible. Un ejemplo de ignominia: un viejo con pulseras de oro, una pata de palo y la verga dormida, denigra en cámara a una mujer muy linda (a pesar de su cabeza de pajaritos, su parafernalia farandulera y su clara admisión del juego, sigue siendo una mujer) cuando esta ha terminado de bailar perfectamente bien –bailar bien es el principal fundamento del programa- por defender a otro tipo con la pija gastada, la cara arrugada y el culo rajado. Esto es lo que ven los argentinos en la tele. Y lamentablemente los que no lo vemos, queramos o no, nos enteramos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

si...es muy cierto eso...lo unico que se pude sacar de la tele es gente que tiene autitos en la cabeza....ya no se puede mirar nada que no tenga que ver con esas giladas....atras quedo la epoca de tiempo de siembra, y tantos otros programas que realmente valian la pena....lo mas triste es que esos giles tienen casi toda la audiencia...no te parece que todo lo que vemos en la tele habla un poco de la sociedad en que nos toca vivir???

Anibal Paccione dijo...

la culpa no es del chancho sino de quien le da de comer, para simplificar.