martes, agosto 24, 2004

Marcha Blumberg

Como sabrán, Blumberg ( que dice ser de centro tirado a la izquierda ¿? y no de derecha), convoca a una nueva movilización para este jueves. De más está decir que yo no estoy para nada de acuerdo con los pensamientos de este tipo. Ya he hablado demasaido al respecto aqui y en la radio. Pero me gustaría mostrarles parte de un atículo publicado hoy en pagina 12 por Sandra Russo. Define muy bien las intensiones de toda esta gente. Y es mucho más creíble de lo que dice Elisa Carrió por ejemplo, sobre el tema.

Blumberg reaparece ahora, a la sombra del caso Garnil, reivindicado,
después de la gaffe que lo mantuvo en sana reserva: cuando dijo que el crimen de
Sebastián Bordón era un crimen menor, cuando dijo que “ese caso era diferente,
¿entiende? El chico estaba drogado”, mostró la hilacha. El aparato del Estado y
sus fuerzas de seguridad deben estar disponibles y desplegados para salvaguardar
las vidas de todos los ciudadanos, claro, pero lo de “todos”, entre “nosotros”,
es un decir: algunos se lo buscan. La derecha argentina tuvo su oportunidad, a
la luz de los desastres que provocó, para rehacerse tan derecha como quiera,
pero sujeta a dos o tres consensos básicos. “Somos derechos y humanos”, repetían
las señoras de reflejitos dorados en el pelo, mocasines de campo y remeras
cuello polo en los setenta, mientras sus maridos juntaban con pala la plata
dulce. Hoy la mugre que generó ese sistema barre la orilla de barrios
privilegiados. El dolor da derechos, y los padres y madres que pasan por el
calvario de tener a sus hijos secuestrados, con desenlaces dispares, hablan.
Algunos de ellos hablarán este jueves, pedirán seguridad, dirán que así no se
puede seguir. ¿Así cómo? ¿Con derechos humanos sólo para los delincuentes? Quien
adhiera a esa marcha estará haciendo también esa pregunta, que no pregunta nada.
Afirma. Afirma que en este país algunos siguen diciendo por lo bajo las frases
más terribles, inhumanas, las frases a las que nadie tiene derecho y a las que
ningún dolor habilita. Quien a treinta años de la masacre sostenga que “algo
habrán hecho” no es menos vil que un vulgar secuestrador.

No hay comentarios.: