No es un disco nuevo, salió a fines de 2004, pero merece la mayor de las atenciones.
Después, de Daniel Melero, aparece en un contexto en el que el rock y el pop que se hace en argentina- no voy a cansarme de decirlo- pasa por un momento bastante decadente, poco original y reiterativo hasta el hartazgo. Por un lado las ya típicas bandas de rock chabón que aparecen hasta en la sopa ( no las nombro porque son diez mil y después se ofenden), y por otro lado el nuevo "pop" inofensivo ( pero masivo) tipo Miranda, etc. El panorama no es el mejor, salvo el circuito indie que mantiene su originalidad y talento en exponentes muy recomendables como Sebastián Kramer, el resto del combo ex Jaime sin Tierra y cia - acá pueden husmear algo de eso - y la escena reggae que en permanente crecimiento siempre trae un as bajo la manga. Otras buenas excepciones serían Pez y Masacre, el resto es puro cuento.
Daniel Melero siempre estuvo atento a las nuevas tendencias, pero desde Los Encargados viene circulando por otros carriles. La verdadera canción pop, la electrónica en sus diferentes facetas o el crooner acompañado por solo piano son distintos Meleros de los cuales hemos podido disfrutar a lo largo de por lo menos veinte años.
Trátame suavemente y No dejes que llueva tranquilamente podrían incluir una lista de "las grandes canciones de todos los tiempos del rock hecho en argentina" ¿ Por que no?. Sin embargo no sé si hay muchos que saben de su existencia, tal vez la primera si la conozcan, pero por Soda Stereo.
Estoy pasando por alto a los dinosaurios como Spinetta, Garcia, Calamaro, etc porque la intención es poner a Melero en el contexto actual ( lo nuevo es esto, sin embargo también está esto).
Vayamos al grano: Después, un disco quíntuple del que solo uno incluye canciones en el clásico formato, o sea 12 tracks de audio. Los otros son cositas para la compu, juguetitos varios y demás.
Con algunos jóvenes amigos Melero logra un disco cálido, simple pero efectivo por donde se lo mire ( o se lo escuche). Amor en pie, Besar, Nadie sabe amar, Mágico, son todas canciones pop convencionales muy bien trabajadas; Tantas veces, Nada extraño y Ambar van por el lado de lo instrumental experimental: baterías, guitarras, piano y "sintesis granulares"????. Aquí Melero también se da un gusto: se mete con el dub en las excelentes Redes vivas y La llamada. No es conveniente distraerse en el final del disco muy a lo Jeff Beck . Melero siempre va por otro lado, el lado que conviene visitar. Por lo menos así lo veo yo.
Después, de Daniel Melero, aparece en un contexto en el que el rock y el pop que se hace en argentina- no voy a cansarme de decirlo- pasa por un momento bastante decadente, poco original y reiterativo hasta el hartazgo. Por un lado las ya típicas bandas de rock chabón que aparecen hasta en la sopa ( no las nombro porque son diez mil y después se ofenden), y por otro lado el nuevo "pop" inofensivo ( pero masivo) tipo Miranda, etc. El panorama no es el mejor, salvo el circuito indie que mantiene su originalidad y talento en exponentes muy recomendables como Sebastián Kramer, el resto del combo ex Jaime sin Tierra y cia - acá pueden husmear algo de eso - y la escena reggae que en permanente crecimiento siempre trae un as bajo la manga. Otras buenas excepciones serían Pez y Masacre, el resto es puro cuento.
Daniel Melero siempre estuvo atento a las nuevas tendencias, pero desde Los Encargados viene circulando por otros carriles. La verdadera canción pop, la electrónica en sus diferentes facetas o el crooner acompañado por solo piano son distintos Meleros de los cuales hemos podido disfrutar a lo largo de por lo menos veinte años.
Trátame suavemente y No dejes que llueva tranquilamente podrían incluir una lista de "las grandes canciones de todos los tiempos del rock hecho en argentina" ¿ Por que no?. Sin embargo no sé si hay muchos que saben de su existencia, tal vez la primera si la conozcan, pero por Soda Stereo.
Estoy pasando por alto a los dinosaurios como Spinetta, Garcia, Calamaro, etc porque la intención es poner a Melero en el contexto actual ( lo nuevo es esto, sin embargo también está esto).
Vayamos al grano: Después, un disco quíntuple del que solo uno incluye canciones en el clásico formato, o sea 12 tracks de audio. Los otros son cositas para la compu, juguetitos varios y demás.
Con algunos jóvenes amigos Melero logra un disco cálido, simple pero efectivo por donde se lo mire ( o se lo escuche). Amor en pie, Besar, Nadie sabe amar, Mágico, son todas canciones pop convencionales muy bien trabajadas; Tantas veces, Nada extraño y Ambar van por el lado de lo instrumental experimental: baterías, guitarras, piano y "sintesis granulares"????. Aquí Melero también se da un gusto: se mete con el dub en las excelentes Redes vivas y La llamada. No es conveniente distraerse en el final del disco muy a lo Jeff Beck . Melero siempre va por otro lado, el lado que conviene visitar. Por lo menos así lo veo yo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario