En la cartelera de hoy muestran la promoción de Invasores, la nueva película protagonizada por Nicole Kidman. Reza: no confíes en nadie, no muestres emoción, no te quedes dormido. Todo muy obvio, todo dicho. Otro film filmado ya veinte mil veces, otra peli políticamente correcta de ¿terror? o… ay… (como me enferma este vocablo)…suspenso. El hype ha llegado a tal punto que una película ya en el afiche nos adelanta todo.
Hype: publicidad exagerada, o en el entorno cinematográfico: toda la información previa que un espectador recibe de una producción hasta el momento en que se sienta a verla. Ya sea el día del estreno o un año después. El hype es un ejercicio de marketing que consiste en saturarnos hasta el hastío con data de una película determinada. Tal es así que cuando uno va a ver una película, por más buena e interesante que sea, ya de antemano se imagina cosas. No confundir al hype con la reseña, la crítica, o en el peor de los casos, la sinopsis de un film. No. El hype es otra cosa. Cuando hablamos de hype hablamos de algo que va más allá de las apreciaciones, los gustos y las tesis. El hype es básicamente data.
Es curioso lo que sucede con XXY de Lucía Puenzo. Trata un tema que no está muy desarrollado, ni siquiera científicamente. Llámese: hermafroditismo, ambigüedad genital o intersexualidad. Puenzo plantea la historia (basada en un relato de Sergio Bizzio) de una adolescente de 15 años que tiene genitales de varón y de mujer. Desde ese punto un lógico conflicto familiar. De no ser por el hype , Puenzo tendría que ser mucho más explicativa en su opera prima, tendría que ser mucho menos poética y mucho más literal. Sin embargo no hace falta, ya conocemos el tema de antemano. Lo que nos permite disfrutar de la fotografía, de el clima flemático del film, de la música y de Darín, cada vez menos galán, cada vez más actor, inexorablemente creíble.
Hype: publicidad exagerada, o en el entorno cinematográfico: toda la información previa que un espectador recibe de una producción hasta el momento en que se sienta a verla. Ya sea el día del estreno o un año después. El hype es un ejercicio de marketing que consiste en saturarnos hasta el hastío con data de una película determinada. Tal es así que cuando uno va a ver una película, por más buena e interesante que sea, ya de antemano se imagina cosas. No confundir al hype con la reseña, la crítica, o en el peor de los casos, la sinopsis de un film. No. El hype es otra cosa. Cuando hablamos de hype hablamos de algo que va más allá de las apreciaciones, los gustos y las tesis. El hype es básicamente data.
Es curioso lo que sucede con XXY de Lucía Puenzo. Trata un tema que no está muy desarrollado, ni siquiera científicamente. Llámese: hermafroditismo, ambigüedad genital o intersexualidad. Puenzo plantea la historia (basada en un relato de Sergio Bizzio) de una adolescente de 15 años que tiene genitales de varón y de mujer. Desde ese punto un lógico conflicto familiar. De no ser por el hype , Puenzo tendría que ser mucho más explicativa en su opera prima, tendría que ser mucho menos poética y mucho más literal. Sin embargo no hace falta, ya conocemos el tema de antemano. Lo que nos permite disfrutar de la fotografía, de el clima flemático del film, de la música y de Darín, cada vez menos galán, cada vez más actor, inexorablemente creíble.
2 comentarios:
XXY es sin duda una pelìcula que me encanto y del lado del cholulismo quede enamorado de Inès Efròn.
Muy recomendable.
Pero tiene pito Lolo, era broma.
saludos
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