miércoles, enero 16, 2008

Las aventuras de un burgués


Hoy voy a ver si puedo tomar un poco de sol. Voy a ir a ese club náutico del cual soy socio hace tantos años. Antes voy a pasar por una rotisería del centro, tal vez compre un pollo, al espiedo salen bien crocantes. Como le gustan a Mirta. Ya que estoy compraré un buen vino, arriba de veinte pesos, no menos. Una vez con la panza llena entonces sí me piro para el club, ando con la idea hace algunos días de salir a remar un poco, no quiero que las vacaciones –me voy dos semanas a Pinamar- me encuentren poco ejercitado, al gimnasio en verano no voy ni loco. En la época de la gestión todo era distinto, no había que renovar el carnet para estas pelotudeces. Ahora te revisan hasta el culo. Flor de hijos de puta son estos de la comisión. Mañana saco el auto del taller por suerte, ya no aguanto más andar a pata. Me tengo que acordar eso de la vtv antes de salir para Pinamar, no vaya a ser que me pase como a Martita que por no usar casco se comió el garrón de que le secuestren la moto. Menos mal que al pelotudo de Fede no lo pescaron el domingo haciendo cagadas con el ciclomotor por el centro. Cuando vuelva de la costa voy a pintar la casa. Si me sale lo del plan federal de viviendas me voy a vivir ahí y alquilo la otra, a lo mejor le saco unos mangos. Algo es algo.


un burgués

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