sábado, abril 12, 2008

Sobredosis de TV

Que melancólico tener que ver todo el día televisión. Hay veces que la desidia (vómitos, diarrea) te manda a reposar día y medio y no te queda otra que fumarte horas y horas de caja idiota (más que boba). Como los vampiros, solo leo de noche salvo que sea domingo y no tenga resaca. El resto del día en la cama se complica para un lector noctámbulo que está acostumbrado a pasar la mayoría del tiempo en una radio. Pero ahí estaba, con el control remoto en la mano apretando el único botón necesario para seguir avanzando hacia la nada definitiva. El zapping como una cinta de moébius. Debo haber visto cosas buenas que no recuerdo, seguro, el sueño no suele ser camarada en estos casos, cuando no tiene que venir viene y viceversa. Este tipo de afecciones, mientras perduran en el cuerpo, hacen que uno nunca duerma completamente siquiera una hora, desconsoladamente en estas ocasiones se duerme por etapas, nunca completas y a deshora. Es por eso que no recuerdo día, hora, espacio, ni tiempo, pero sé que en algún momento inoportuno entró en mi retina una sucesión de imágenes apocalípticas. Estaban proclamando (casi como por decreto) a Soda Stereo personalidad del 2008, en abril y en un año en que la banda no tiene planes. Estaban los tres, conducía el cabezón Badía, balbuceaba Bobi Contepomi y homenajeaban: Leo García, Zoom; Miranda, Cuando pase el temblor; Fito Paez, Zona de promesas (el único que arruino el tema) entre otros. Y no lo soñé, parafraseando ya saben a quien.

No hay comentarios.: