Una emoción atrás de la otra. Un pelotazo, y otro más. Así de sencillo se define un recital de León Gieco. Seguro, no tengo dudas, uno de los espectáculos musicales de mayor nivel dentro y fuera del rock hecho en Argentina. Por las canciones, por las interpretaciones, por los músicos (todos impecables), por la justificación (argumento y fundamento) de casi todos los temas, y por supuesto, por el compromiso.
En las pantallas interactuando un Gieco jovencito, solo con su guitarra y su armónica, en un Barock de allá lejos y hace tiempo. En el escenario interactuando Gieco de carne y hueso cantando junto al otro Gieco: “Hombres de hierro”. De esta manera, y luego de una serie de presentaciones en video, dio comienzo el concierto de León Gieco el sábado en el cierre de la 16º edición del Festival de la Guitarra en la ciudad de Dolores. Como en todos los shows de León nada estuvo de más, y no solo eso, además todo fue pensado para el momento: dos temas en homenaje a la mujer (en su día internacional), uno llamado “La guitarra”-compuesto junto a Atahualpa Yupanqui- en ocasión al festival, y otros acondicionamientos ocasionales para dejar en claro que esa, como tantas otras, no era una audición más. La primer seguidilla de canciones tuvo que ver con los primeros tiempos de su carrera: “El fantasma de Canterville”, el ya mencionado “Hombres de hierro” y “Malas condiciones” (de Claudio Gabis), entre otros. En el medio los clásicos de siempre, varios de Bandidos rurales-incluyendo una versión de “La memoria” en guitarra y armónica-, y al final tres de su último disco Por favor, perdón y gracias. En los bises obviamente no faltaron “Cinco siglos igual” y “Solo le pido a Dios”. Indudablemente Gieco le hace muy bien a la masa, más allá de lo estrictamente musical, es uno de los pocos personajes populares capacitados para “avivar a la gente”. Como se entiende sino, apreciar a una extremadamente conservadora Dolores, cantar las canciones y aplaudir la imágenes del Che Guevara y silbar las de los varios represores que aparecían sucesivamente en las pantallas. Solo León Gieco puede lograrlo. No es casualidad que el próximo sábado se presente en el estadio de Velez un rato antes que Bob Dylan, no, no es casual. Y allí estaremos nuevamente.
En las pantallas interactuando un Gieco jovencito, solo con su guitarra y su armónica, en un Barock de allá lejos y hace tiempo. En el escenario interactuando Gieco de carne y hueso cantando junto al otro Gieco: “Hombres de hierro”. De esta manera, y luego de una serie de presentaciones en video, dio comienzo el concierto de León Gieco el sábado en el cierre de la 16º edición del Festival de la Guitarra en la ciudad de Dolores. Como en todos los shows de León nada estuvo de más, y no solo eso, además todo fue pensado para el momento: dos temas en homenaje a la mujer (en su día internacional), uno llamado “La guitarra”-compuesto junto a Atahualpa Yupanqui- en ocasión al festival, y otros acondicionamientos ocasionales para dejar en claro que esa, como tantas otras, no era una audición más. La primer seguidilla de canciones tuvo que ver con los primeros tiempos de su carrera: “El fantasma de Canterville”, el ya mencionado “Hombres de hierro” y “Malas condiciones” (de Claudio Gabis), entre otros. En el medio los clásicos de siempre, varios de Bandidos rurales-incluyendo una versión de “La memoria” en guitarra y armónica-, y al final tres de su último disco Por favor, perdón y gracias. En los bises obviamente no faltaron “Cinco siglos igual” y “Solo le pido a Dios”. Indudablemente Gieco le hace muy bien a la masa, más allá de lo estrictamente musical, es uno de los pocos personajes populares capacitados para “avivar a la gente”. Como se entiende sino, apreciar a una extremadamente conservadora Dolores, cantar las canciones y aplaudir la imágenes del Che Guevara y silbar las de los varios represores que aparecían sucesivamente en las pantallas. Solo León Gieco puede lograrlo. No es casualidad que el próximo sábado se presente en el estadio de Velez un rato antes que Bob Dylan, no, no es casual. Y allí estaremos nuevamente.
5 comentarios:
Decís que la gente coreó a Gieco, aplaudió las imágenes del Che y silbó las de varios represores que aparecieron en las pantallas. Me dijeron en Dolores que también hubo gente que dejó el predio cuando advirtió el contenido político de la presentación. Me pareció raro, porque además de dinosaurio hay que ser pelotudo para ir a un concierto de Gieco y sorprenderse por su militancia y compromiso político.
Si también hubo gente que se iba antes, pero en algunos casos supongo que también tuvo que ver lo tarde que se hizo. Algunos que se iban parecían ser paisanos (con todo respeto) que no necesariamente les molestaba el tono político, más bien la hora. Sin embargo hubo otros claro que se habrán ido por el contenido político, está claro que Dolores es muy conservadora. Es por eso que me sorprendió la otra actitud. En un contexto conservador es sorprendente.
Una falta de respeto a leon gieco lo que pusieron (?) aca: http://www.diadestipy.com.ar
Una falta de respeto a leon gieco lo que pusieron (?) aca: http://www.diadestipy.com.ar
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